Por Octavio Escalante::

La tarde de este domingo se presentó un altercado en Cabo Pulmo, presuntamente provocado por una garropa que atentó contra una espiral de alrededor de 900 jureles, habiendo sido devorados tres de ellos por la inmensidad del agresor.

Se desconoce aun si se trata de un ajuste de cuentas, por hambre, por venganza o por hambre de venganza, pero se sabe que eran conocidos de la zona y que hay antecedentes del mismo ejemplar garropa de un peso de más o menos 42 kilogramos, y el centenar grupo de jureles que, desde su geométrico y acompasado movimiento, controlan una pequeña delimitación dentro del territorio.

El mencionado territorio, es de todos conocido y se asegura que no ha parado la violencia entre estos implicados y entre muchos otros, de mayor y menor tamaño y de innumerable variedad de especies.

Los lancheros, servidores turísticos y endémicos de los pueblos aledaños, declararon que no tienen la jurisdicción para intervenir legalmente y que consideran que pese a la violencia que estos actos implican, paradójicamente esta violencia contribuye a mantener el equilibrio del lugar.

Autoridades de los tres niveles de gobierno no han hecho declaraciones al respecto, pero la comunidad ha testimoniado que este tipo de ataques son más comunes de lo que se piensa, en las prístinas aguas de Cabo Pulmo, Aérea Natural Protegida, y que la poca atención en lo que acontece en el pueblo se debe a razones sospechosas, por las que los medios no han querido darles cobertura debidamente.