El megaproyecto turístico-inmobiliario Seramai de 537 hectáreas, que necesitaba la autorización de cambio de uso de suelo forestal para su construcción y operación en bahía Concepción, justo entre las playas “El Coyote” y “Requesón”, en el municipio de Mulegé, fue desechado por la autoridad ambiental.

La Delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) decidió dar su negativa, porque la empresa promovió una manifestación de impacto ambiental, en modalidad particular, lo que influyó en la decisión.

Un megaproyecto como este, debido a sus dimensiones, debe contemplar los impactos regionales a ecosistemas de la zona, por lo que deben presentar un documento que se evaluado por la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), en oficinas centrales:

Según el artículo 11 de la Ley General de Impacto y Riesgo Ambiental y Protección al Ambiente en Materia de Evaluación del Impacto Ambiental establece que las manifestaciones de impacto ambiental regional serán cuando:

“(…) III. Un conjunto de proyectos de obras y actividades que pretenden realizarse en una región ecológica determinada y

IV. Proyectos que pretendan desarrollarse en sitios en los que, por su interacción con los diferentes componentes ambientales regionales, se prevean impactos acumulativos, sinérgicos o residuales que pudieran ocasionar la destrucción, el aislamiento o la fragmentación de los ecosistemas”.

Seramai propone la construcción de dos hoteles de cinco estrellas, un campo de golf con 18 hoyos de 584 mil metros cuadrados, un lago artificial y áreas comerciales, así como villas residenciales de lujo. Uno de los recintos hoteleros es el Hotel Amán con un tamaño de 10, 084 metros cuadrados en Punta Santa Bárbara.

Lo cierto es que megaproyectos de este tipo han optado, recientemente, en aplicar una estrategia de fraccionarlo para que sea evaluado por las delegaciones locales de cada estado, presentado solamente una porción. Un ejemplo es Costa Palmas en La Ribera.

“No procedente la evaluación de la Manifestación de Impacto Ambiental Modalidad Particular del proyecto Seramai, presentado ante esta oficina de representación federal por Bahías de Baja California, Banamex, en su carácter de Fiduciario del Fideicomiso 4438-3”,

se lee en el oficio SEMARNAT-BCS-02.01.IA.648/2021.

En 2008 el megaproyecto, cuyos principales socios son Theodore Gildred, Frank Stork y José Fimbres Mendoza (integrante de grupo Calimax), ya había obtenido una autorización ambiental, pero ésta caducó.