A pocos días de reunirse con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el presidente municipal de La Paz, Rubén Muñoz Álvarez, anunció en una entrevista de televisión con el periodista Gabriel Camacho que proyecta establecer una “asociación público-privada” para resolver los problemas de agua de La Paz. Tal declaración ha sido interpretada por grupos ciudadanos como un intento de “privatizar el servicio de agua en la ciudad”.

El alcalde dijo a finales de agosto que el Ayuntamiento de La Paz cuenta con 12 millones de pesos para realizar estudios que determinen cuál es la mejor manera de enfrentar la crisis de agua que vive el municipio. A finales de septiembre reveló que las opciones serían 3: la construcción de presas, la puesta en marcha de obras de infiltración o la edificación de una planta desalinizadora de agua marina.

Muñoz Álvarez detalló que los 12 millones de pesos para el estudio técnico provendrían de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), el Fideicomiso Nacional de Infraestructura (Fonadin) y del BID. Asimismo, aseguró que antes del 14 de septiembre se formalizaría el inicio del estudio por parte de autoridades federales, lo cual no ha ocurrido.