Para quienes hemos sido abducidos durante continuos fines de semana, esta nueva propuesta editorial sudcaliforiana no nos puede parecer poca cosa, teniendo en cuenta no sólo las experiencias un tanto extraterrestres sino por la expectativa en torno a este autor.

La Paz y seguramente toda la península ha estado llena de avistamientos y de testimonios acerca de ellos que –sospechosamente– no han salido a relucir en todos estos años.

Gilberto se recarga, y bebe, cuando no come, de la vianda paranormal que –seamos honestas– algunos ni siquiera tomamos en cuenta pese a que hemos estado cara a cara con lo otro.

Este libro promete. Yo ni siquiera lo he ojeado pero promete puesto que una promesa es así como funciona. Niños en los noventa viendo fuegos en el cielo, dándole la cara a seres extraños y viscosos, aterrizajes raros, en lugares lejanos, en medio de políticas públicas militaristas de aquellas décadas, apenas nos dan un flashazo de lo que el libro CRÓNICAS OVNIS, BAJA CALIFORNIA SUR, promete ofrecernos.

Que se hagan a un lado todos aquellos cuyo único universo es sólo un planeta rodeado en una cantidad insuperable para cualquier calculadora y únanse –exhorto– a la otra visión del infinito.

Se presenta como el primer libro en Baja California Sur hablando del tema y de eso no tengo duda. Y no tengo duda que nos lanzará más, no se sabe aun bien de qué dimensión, otros artefactos verbales sobre otro lugares, traslúcidos, como un banco de 70 medusas nadando en un agua cristalina.