@El_Organismo

Sin las playas no podemos explicar nuestra existencia en la Península de Baja California. Un vínculo que antecede a la colonización española, la estatización de este territorio o la mercantilización de sus costas.

Y así fue por mucho tiempo en Los Cerritos, en El Pescadero, lugar considerado un santuario surfo, un espacio de goce y disfrute familiar, espaciosa, pero que desde 2023 fue transformado en una máquina para hacer dinero de manera indebida a través de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat).

Así lucía playa Los Cerritos hace apenas un años y medio.

Zofemat

Antes de continuar, debo recordar que el Gobierno de México define a la Zofemat como “es la franja de veinte metros de ancho de tierra firme, transitable y contigua a la playa”. Definida a partir de la última marea.

Dentro de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se creó la Dirección General de Zona Federal Marítimo Terrestre y Ambientes Costeros (DGZFMTAC) cuya misión fue administrar y controlar las concesiones para entregar a ejidos, particulares o empresas.

Existen distintos tipos de concesiones que pueden solicitarse para el uso de la Zofemat: Uso general, protección y ornato, pesca y para obras o instalaciones.

El Pescadero

El Pescadero es una de las comunidades afectadas con un modelo de desarrollo económico que pone por encima el capital sobre la vida. Hace menos de un año el XVIII Ayuntamiento de La Paz, durante el segundo periodo de Milena Quiroga, convirtió al pueblo con aproximadamente 5 mil habitantes en la octava delegación y poder ejercer mayor control sobre el crecimiento urbano.

Su clima excepcional, su tierra fértil para cultivos y sus grandes olas atrajeron el interés de locales y extranjeros por querer vivir e invertir. Comenzó así una vertiginosa transformación y el precio de la tierra adquirió una plusvalía cada vez más alto.

Ejido El Pescadero

La llegada de gente supuso la necesidad de más predios para vivir o desarrollar. Las tierras ejidales sirvieron para cimentar el crecimiento poblacional que se venía.

Desde 17 de noviembre de 1937 el ejido El Pescadero fue dotado por resolución presidencial con 1,358.00 hectáreas para comenzar la existencia de la comunidad agraria ubicada en el kilómetro 64 de la carretera Transpeninsular a unos minutos de Todos Santos. Después hubo dos ampliaciones.

Con las reformas de 1992 al artículo 27 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos permitió desincorporar las tierras ejidales y comenzar la venta del territorio sudcaliforniano a propietarios privados.

Así luce playa Los Cerritos actualmente.

Los Cerritos

Lo cierto es que el modelo desarrollo mercantilista que utiliza al turismo como fachada para detonar el sector inmobiliario hizo que esta playa se volviera muy codiciada. Las autoridades ejidales representadas entonces por Fernando León Espinoza que, junto a su grupo, vio en 2020 una oportunidad para ganar dinero y administrar la línea de costa e iniciaron un proceso para obtener la concesión ante la DGZFMTAC.

Sin embargo, es sabido que la opacidad y el rezago con la que se maneja la DGZFMTAC no es nueva, pasan gobiernos federales y la dependencia no deja de actuar como una agencia de bienes y raíces beneficiando, por lo general, a grandes corporativos produciendo un despojo disfrazado de legalidad y el aumento de playas cada vez más inaccesibles para locales.

La concesión

No todo salió como esperaban. Si bien la autoridad ambiental otorgó por cinco años el derecho de usar, ocupar y aprovechar 5, 089 metro cuadrados al ejido El Pescadero de la playa Los Cerritos bajo el título DGFZ-108/2022, esta no fue expedida para uso comercial: “(…) exclusivamente para uso de protección”.

El uso de protección solo permite “actos materiales y/o jurídicos necesarios para mantener la superficie concesionada en el estado natural en el que se encuentra al momento de concesionarse, así como el libre tránsito”.

La DGZFMTAC en el documento advierte que no deberá realizar construcción, actividades, ni la prestación de servicio de ningún tipo sean o no de lucro.

¿Corrupción?

La solicitud del título de concesión la hizo Fernando León Espinoza, Aleida Romero y Carlos Salgado Zazueta en 2022, justificados por el acta Asamblea General con fecha de 2020, continuada por Cornelio Salvatierra Espinoza, Irma Aviléz Agúndez y Miguel Ángel Pérez Castillo. Así consta en el expediente 186/BCS/2020.

Al leer el documento firmado por la entonces directora general María de los Ángeles Cauich García todo parece dentro de la ley. Sin embargo, la concesión fue emitida el 26 de diciembre de 2022, un día inhábil dentro de las dependencias gubernamentales.

No fue hasta el 8 de junio de 2023 cuando Cornelio Salvatierra Espinoza recibió físicamente la concesión con el número DGZF-108/2022.

María de los Ángeles Cauich García

El 16 de marzo de 2023, tan solo dos meses y medio después de otorgar la concesión a las autoridades ejidales, María de los Ángeles Cauich García fue removida por el rezago de más de 9,000 expedientes sin atender, pero fue reubicada en la Dirección General de Vida Silvestre de la Semarnat.

Incluso, la asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) acusó en enero de 2024 que la exfuncionaria federal tenía 200 denuncias en el Órgano Interno de Control por su anterior encargo en ZOFEMATAC por corrupción y conflicto de intereses.

A inicios de 2025 Cauich García fue removida de su puesto. No está clara el porque de su salida, pero en verano del 2024 fue acusada de negligencia por dejar morir a nueve crías de mono saraguato rescatados del calor en Tabasco y Veracruz.

Irregularidades

En 2023 inició un rápido crecimiento en la playa, de lado pegado a las piedras. Aunque la concesión no permite ninguna de las actividades mencionadas con anterioridad, los representantes ejidales iniciaron un cobro por el uso de la Zofemat.

No solo eso, aprovecharon unos terrenos ganados al mar que no son de su propiedad, a través de contratos mal redactados y que a veces ni tenían año en los que se ostentaban dueños. Usurparon funciones del aparato municipal e iniciaron con la renta y cobro de tierras ganadas al mar sin tener una manera legal de comprobarlo.

El artículo 120 de la Ley General de Bienes Nacionales (LGBN) indica que el Ejecutivo Federal, por conducto de la SEMARNAT, promoverá el uso y aprovechamiento sustentables de la zona federal marítimo terrestre y los terrenos ganados al mar. Es decir, necesitas una concesión de dichos terrenos.

El conflicto

Cuando la ilegalidad quedó descubierta, el grupo de ejidatarios comandado por el comisario comenzó a presionar a comerciantes para que les siguieran pagando. Hubo amenazas con quienes buscaron regularizarse y por ello el gobierno municipal intercedió.

El conflicto quedó evidenciado a través del oficio DAJ/110/2025, en el que las autoridades municipales enviaron un mensaje claro al comisariado ejidal y su gente: “Dejen de realizar cobros a las personas que ocupen dicha franja, ya que su regularización y cobro corresponderá únicamente a las autoridades de Zofemat”.

La respuesta

Los representantes ejidales alegaron que los terrenos ganados al mar son tierras de uso común, usando como justificación la segunda ampliación que el núcleo ejidal recibió por parte de la federación el 26 de abril de 1982. Sin embargo, la alcaldía de Milena Quiroga concluyó que esto no era cierto.

La municipalidad respondió con base de los numerales 5, 10, 23, 38 y 52 del Reglamento para el Uso y Aprovechamiento del Mar Territorial, Vías Navegables, Playas, Zona Federal Marítimo Terrestres y Terrenos Ganados al Mar, la Dirección Jurídica argumentó también:

“En caso de insistir con conductas contrarias a derecho, o bien, que impliquen ejercer actos de dominio que nos les corresponden, serán denunciadas ante el Agente del Ministerio Público”.

PROFEPA

El 19 de abril de 2025, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó una inspección en Los Cerritos y descubrió que el ejido construía una caseta a la entrada sobre la calle.

“Durante el operativo de inspección en playas, la Profepa clausuró un predio en la zona de Cerritos, municipio de La Paz, BCS, por impedir el libre acceso a la playa.”, explicó profepa.

Las playas son de la nación

Cuando el gobernador Víctor Castro Cosío liberó el camino costero a Cabo del Este, la presidenta Sheinbaum dijo en la mañanera: “El camino es del pueblo. Las playas son de la nación. No se permite ni permitirá ningún intento de privatización disfrazada de legalidad.”

Es triste narrar este tipo de historias porque si uno piensa bien, el ejido nació como respuesta la desigualdad de la tierra en México, particularmente a las grandes haciendas que dominaban el sector agrario.

Entonces, ¿de quién es playa Los Cerritos?