Diego Soto

Que tal apreciado lector, en esta ocasión les comparto mi opinión a través de este segmento en el que debuto con un artículo. Aunque es quizá un dato irrelevante para muchos, les digo que durante algunos años me desarrollé en los medios de comunicación en la nota diaria, esa que pocos leemos a menos que sean algo llamativo, morboso o amarillista. Posteriormente incursioné en el periodismo de investigación el cual me encantó ya que tuve un excelente maestro: “don” Gerardo Zuñiga, director de Metrópoli Mx; ahora me toca estar de forma independiente con Tres Seis Cinco en un género periodístico que para mí es nuevo y, por ello, agradezco la invitación de El Organismo.

La política, principal sustento de “todos” los medios de comunicación, siempre se debe leer entre líneas lo que dice una figura, institución y, claro, la sociedad. En esta ocasión quiero exponerles mi opinión de mierda al respecto.  

Durante el proceso electoral del año 2018 se presentó un fenómeno al que algunos servidores públicos llamaron “Efecto Peje” o “Tsunami de MORENA. Seré honesto ni yo me lo esperaba o dimensionaba el poder de un discurso que prometía terminar con la corrupción, la tiranía, la opresión y, por supuesto, las mafias conformadas por unos cuantos ricos y al resto de nosotros nos va de la chingada.

En el ámbito local, en mi bello rancho La Paz, recuerdo que algunos candidatos en aquel proceso electoral se dieron con todo. Si no me creen, pregúntele a Marcos Puppo, excandidato a la alcaldía paceña por el PAN a quien exhibieron como un diputado flojo, ratero y lo criticaron por tener una casa de 8 millones de pesos que construyó en su periodo como diputado y, sumando su sueldo, no le alcanzaría para pagarla. Lo expusieron dentro del sistema de corrupción en el que el exalcalde Armando Martínez Vega se sirvió con la cuchara grande. Sí y si existen dudas, pueden buscar las investigaciones en el portal Metrópoli MX.

De hecho, el tema no pegó mediáticamente, pero a mi punto de vista debió ser un megaescándalo e incluso ameritaba una investigación, se destapó un negocio con el que lucraban con los muertos, justo cuando era el auge máximo de los homicidios dolosos y no existía quién no dejara pasar esa oportunidad. La exdirectora de Panteones, Anabel Moreno Juárez fue colocada como servidora pública por solicitud de Marco Puppo ya que era muy amiga, pero muy amiga de su hermana ¿Por qué?  He ahí el dilema…

La corrupción radicó en que el dinero de la venta de tumbas para enterrar a los muertos nunca se registró a las arcas municipales, es decir, se recaudaron más de 60 millones de pesos para la campaña política de Marco Puppo y esto nunca se investigó y ni se investigará.

Vamos un poco más al grano: ¿Por qué expreso esto?


Sabemos que en la política ¡TODOS! Roban. Algunos quizá de forma más educada, fina, otros quizá inexpertos lo hacen de forma más atascada o grotesca como Armida Castro comprándole una RAM del año a su marido. Algunos más simplemente les da igual lo que digan de ellos. Recientemente, la actual contralora del Ayuntamiento de La Paz , Azucena Meza, hizo público en rueda de que se habían conformado unas carpetas para denunciar a exservidores públicos de la anterior administración, es decir, de la administración de Armando Martínez Vega.

La pregunta del millón de pesos: ¿Van aplicar la ley o sólo es espectáculo?

Como ya lo mencioné anteriormente, Metrópoli MX exhibió y se cansó de documentar con pruebas cómo el anterior alcalde se hizo millonario con un fondo de 50 millones de pesos en sólo tres años. Las notas contenían declaraciones de bienes, fotografías con drone y claves catastrales.

Es más, ahí les va un claro ejemplo de corrupción: Carlitos Martínez, un joven de 30 años de edad, que no trabajaba en la administración de su papá, era estudiante de la Universidad Mundial ¿Cómo le hizo para comprar cinco propiedades si no trabajaba? ¿Piensas que es mitote lo que digo? Ahí les van las claves catastrales:

1. 13620035

2. 10100520019

3. 101005200034

4.  101005200035

5.  103017068009

Creo que las denuncias son puro teatro… ¿Por qué? Fácil, en el proceso electoral, Marco Puppo, le decía “Mentiritas” al actual alcalde de La Paz, Rubén Muñoz, ¿Me consta? Aún no… Yo le preguntaría a mi Alcalde, sí, porque está en funciones: ¿Va a romper el pacto que tiene con Armando Martínez Vega

Hay quienes dicen: “Para tener la lengua muy larga hay que tener la cola muy corta”. Quizás el terminar con este pacto entre alcalde y exalcalde genere consecuencias, más con eso de que el pasado no se puede borrar y más cuando de la familia se trata. ¿A qué me refiero? Así como fue evidenciado Carlitos Martínez, podría ser expuesta la familia del actual Alcalde.

Me despido y hasta aquí mi opinión.

Diego Alejandro Soto Granados
Paceño de 29 años de edad con raíces muy chilangas. Director del medio de comunicación Tres Seis Cinco MX. Reportero con experiencia en medios locales y nacionales. Ganador del premio estatal de periodismo en el estado de BCS, con el reportaje: La tierra de nadie. Pd. Americanista de ¡Hueso Colorado!