De acuerdo con información obtenida por investigadores del Centro de Energías Renovables y Calidad Ambiental (CERCA), desde 2008 la contaminación vehicular y las emisiones de las centrales de combustión interna de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en La Paz, Baja California Sur (BCS), sobrepasan límites permitidos por las normas oficiales mexicanas, particularmente en lo que se refiere a partículas PM10, aquellas que son sólidas o líquidas y viajan en forma de polvo, cenizas, hollín y polen, cuyo diámetro varía entre 2.5 y 10 micrómetros (µm) –la milésima parte de un milímetro: están formadas por compuestos inorgánicos como silicatos y aluminatos, metales pesados y material orgánico asociado a partículas de carbono.

La directora de operaciones de CERCA, Jaqueline Valenzuela Meza, ha señalado que la información se obtuvo a través de solicitudes oficiales de transparencia para conocer la mediación de la calidad del aire en la Estación 1 (E1), al lado norte de Punta Prieta; la Estación 2 (E2) y la Estación 3 (E3), en la zona urbana de la ciudad de La Paz: las tres pertenecientes a la CFE.

Según el Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire en el Estado de Baja California Sur 2018-2027, entre 2009 y 2012 más de la mitad de los días presentaron una condición de calidad del aire mala, un buena parte por las emisiones de la CFE, pero también por el polvo que se produce debido al tránsito vehicular en caminos sin pavimentación, así como por la contaminación de los propios automóviles.

En diciembre de 2019 se obtuvieron 9 mil firmas contra la instalación de una nueva Central de Combustión Interna (CCI) a través de la plataforma Change.org. Se solicitó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negar permisos ambientales, pues la contaminación del aire en la ciudad de La Paz rebasa niveles permisibles de dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono (O3), según monitoreos ciudadanos.

“No se cuenta con casetas de monitoreo oficiales que confirmen o desmientan esta información, por lo tanto se está en incumplimiento de la NOM 156. No se deben autorizar proyectos que traigan más contaminación por generación de electricidad con combustibles fósiles, porque al día no se ha cumplido con los requerimientos de las manifestaciones de impacto ambiental de las chimeneas existentes, como contar con sistemas de control ambiental y combustóleo bajo en azufre, que han generado en la ciudad un efecto acumulativo, sinérgico y residual en la calidad del aire”, señala CERCA.

Por último, cabe recordar que la directora de operaciones de CERCA ha reiterado que el NO2 y O3 son parte de las manchas de contaminación en La Paz y que éstas están directamente relacionadas con problemas de salud de los ciudadanos, los cuales  van desde alergias y resfriados hasta distintos tipos de cáncer.