Arcelia Pazos
Apenas el 8 de marzo de este año, se ejecutó la orden de aprehensión de Edgar ‘N’, presunto feminicida de Gabriela Fregoso, casi cuatro años después de que la atacara a golpes y le dejara secuelas que derivaron en su muerte, el 31 de diciembre de 2021.
Gabriela, estudiante, trabajadora y madre con 26 años de edad, fue víctima de un ataque de violencia con múltiples lesiones físicas y psicológicas, por parte de Edgar ‘N’, quien fuera su pareja y padre de su hijo, el 21 de abril de 2021, en Bahía Asunción, Baja California Sur.
Tras la denuncia interpuesta, el 30 de abril se emitió la orden de aprehensión por feminicidio en grado de tentativa y, a partir de entonces, se dictó la constante en el caso: la evasión de la justicia de Edgar ‘N’, quien huyó de las autoridades, desde entonces hasta el primer trimestre de 2025 mientras que Gabriela luchaba por su vida debido a las fallas multiorgánicas que se generaron con los traumas del ataque en cuestión, mismo que se extendió por alrededor de doce horas, ante la presencia de su hijo, un pequeño de seis años.
El último día del 2021, Gabriela falleció en Ciudad Constitución, Municipio de Comondú y, aunque el dictamen médico oficial indicó muerte natural por la multiplicidad de fallas orgánicas, su familia y considerable parte de la comunidad de Bahía Asunción y de la región norte del estado, se pronunciaron inmediatamente para pedir justicia, iniciando con la exigencia de la presentación del entonces prófugo, Edgar ‘N’, pues a lo largo de los últimos ocho meses de vida de Gabriela, fue evidente que el declive en su salud ocurrió a partir de los golpes de la agresión del mes de abril.
Durante los primeros días de enero de 2022, se organizaron manifestaciones virtuales, como campañas con fotografías, y caravanas vehiculares que congregaron a cientos de personas para protestar en Bahía Asunción, Bahía Tortugas, Punta Abreojos, La Bocana, Mulegé, Santa Rosalía, Guerrero Negro y Vizcaíno. El caso trascendió de medios locales a estatales, peninsulares y nacionales.
La revictimización
A partir de la muerte de Gabriela y, como respuesta ante los señalamientos de la responsabilidad del imputado, personas que favorecen al presunto agresor cuestionaron y juzgaron la moral de Gaby. La culparon y justificaron la agresión recibida.
Actualmente, con Edgar ‘N’ vinculado a proceso, algunas personas lo defienden generando una campaña en redes sociales para restarle responsabilidad en la agresión y dirigirla a otra persona señalada como co-responsable del ataque. Esta situación se intensificó cuando la defensa del presunto feminicida presentó una solicitud de amparo para modificar las medidas cautelares y abandonar la prisión preventiva durante el proceso, lo cual, no fue concedido, al menos en esta audiencia.
A la exigencia de un proceso justo hacia las autoridades, se suma la de frenar los juicios sociales hacia la víctima, con base en la premisa de que la violencia es únicamente responsabilidad de quien la ejerce y que, como mujer, al ser objeto de una de las violencias más sistemáticas de nuestra cultura, el derecho a una vida libre de violencia implica que ninguna acción u omisión, basada en el género, cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte, ni en el ámbito privado ni en el público.
Previo a la agresión de abril de 2021, Gabriela interpuso una denuncia por violencia familiar hacia Edgar ‘N‘, lo que da cuenta del riesgo en el que ella vivía, así como de la omisión de las autoridades locales.
La respuesta de la comunidad
El pasado 11 de abril, casi un mes después de que se dio a conocer en medios la detención de Edgar ‘N’, deportado de Estados Unidos, y tras la solicitud de su defensa para modificar las medidas cautelares, la familia de Fregoso, amistades y la comunidad mostraron solidaria con las víctimas, publicaron un pronunciamiento dirigido a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, con su preocupación al respecto, en donde argumentaron el riesgo y ofensa de otorgar medidas más laxas para el imputado:
“Por medio de la presente, quienes suscribimos, familiares, amistades y personas solidarias con la memoria de Gabriela Fregoso Murillo, nos dirigimos a ustedes para manifestar nuestra profunda preocupación e indignación ante la posible modificación de la medida cautelar impuesta a EDGAR ISMAEL N., imputado por su presunta responsabilidad en el delito de feminicidio, ocurrido en el Estado de Baja California Sur.
Gabriela Fregoso Murillo falleció a consecuencia de las graves lesiones físicas que, conforme a los hechos investigados, le fueron infligidas por su pareja sentimental, el hoy imputado EDGAR ISMAEL N. El caso ha sido judicializado bajo la tipificación de feminicidio, un delito que, conforme al artículo 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, amerita prisión preventiva oficiosa.
Sin embargo, se ha tenido conocimiento de que el imputado busca, por la vía del juicio de amparo, obtener la modificación de la medida cautelar de prisión preventiva a arraigo domiciliario, lo cual representa no solo una distorsión de justicia, sino un riesgo real e inminente para los testigos, familiares y personas involucradas en el proceso judicial, así como un agravio a la memoria de la víctima y una afrenta a los derechos de las mujeres en México”.
Parte del comunicado emitido por la familia de Gabriela.
Desde la detención de Edgar la respuesta de la comunidad a favor de la memoria de Gabriela, ha ido aumentando, sobre todo en redes sociales, desde donde se observa y defiende el proceso, con el objetivo de recibir, por parte de las autoridades, una resolución y sentencia justas, con miras a garantías de no repetición.