El titular de la Aminidstración Portuaria Integral (API), Narciso Agúndez Gómez, reiteró la intención de que el puerto de San Juan de la Costa sea para carga y descarga industrial y comercial y con ello dejar campo libre para que Pichilingue sea dedicado sólo al turismo.

Ya a mediados del año pasado la Secretaría de Marina (SEMAR) autorizó el reordenamiento y modernización de Pichilingue, informando en aquel entonces que se gestionaría ante Hacienda una inversión de 750 MDP aproximadamente. Asimismo Narciso Agúndez había adelantado con ello la pretensión de utilizar el puerto de San Juan de la Costa para carga y descarga de mercancía.

En ese mismo sentido, agregó en aquella ocasión que el libramiento carretero hacia Los Cabos estaría empatado con el proyecto, para que la carga de productos y combustibles hacia el norte del estado no tuviese que pasar por la mancha urbana de la ciudad de La Paz.

Ya en 2023, explicó que se pretende, por lo menos, que el puerto de Pichilingue quede «como el de Cabo San Lucas», refiriendo que habría una infraestructura de mayor capacidad, así como sus andadores y áreas de esparcimiento, restaurantes y hotelería para locales y extranjeros.

El proyecto, según indicó el titular de API, estaría cuando menos listo en su base legal y técnica, como de factibilidad ambiental, y de recursos económico necesario, para finales de la administración actual del estado.

Cabe señalar que Narciso Agúndez Gómez detalló que la cantidad de inversión sería de unos 10 mil millones de pesos.

Según su versión, los crucros que llegarían a Pichilingue cuentan con una tecnología «de última generación» con la que se contaminaría menos.

«Me atrevo a decir que, más contaminan otras embarcaciones, no tanto los cruceros. Ellos traen su propio tratamiento de agua, su tratamiento de residuos sólidos, tiene un margen para descarga a varias millas. En Baja California Sur no descargan ni aguas negras, ni sólidos, ni nada».

No obstante ese atrevimiento, hay numerosas organizaciones de la sociedad civil, en Baja California Sur y en diversas partes del mundo, que han fundamentado lo contrario.

Por lo pronto, queda en el aire la manifestación de impacto ambiental para un proyecto como éste. Al margen de la manifestación de impacto ambiental, al parecer se intenta tener un elemento a favor del proyecto a través de encuestas a ciudadanos y prestadores de servicios sobre su parecer.