Los guardias armados de Sistema Práctico de Seguridad (SPS), empresa contratada por Grupo Aries, esta última acusada de despojo de tierras en contra de la familia Castillo en San José del Cabos, resultó que operaba en Baja California Sur sin autorización de la Dirección de Seguridad Privada.

En un comunicado de prensa, el organismo estatal anexo a la Secretaría de Seguridad Pública de BCS notificó a la compañía de que no contaba con su permiso estatal. Duplicaron las claves catastrales de un predio que, al parecer, creyeron en desuso.

Los uniformados de Grupo Aries, con documento notariado y una serie de permisos municipales entregados al final de la administración del panista Arturo de la Rosa Escalante, intentaron quitar el terreno Pamillita que, por más de 100 años, pertenece a esta familia, incluso ganaron un amparo para detener la construcción del proyecto Ciudad Paraíso, porque cuentan con claves catastrales y títulos.

“Es importante reiterar que, si bien una empresa cumple con los requisitos federales para la portación de arma de fuego, esta debe contar también con un permiso estatal, que le permita hacer uso de ellas en el lugar donde se encuentre prestando sus servicios a particulares; de hacer caso omiso a esta notificación, podríamos efectuar el retiro de sus elementos o bien, ser sancionada”, explicó el director de la dependencia Rodrigo Eduardo Silva Lugo.

Asimismo, precisó que lo anterior se dio luego de que dicha negociación no atendiera el primer llamado para su regularización, por lo que, siguiendo con lo establecido en la Ley General de Servicios de Seguridad Privada en el Estado, se procedió a su notificación, el cual da un plazo de 10 días hábiles para que la misma cumpla con sus obligaciones y pueda continuar prestando sus servicios de manera normal, de lo contrario no podrá hacer uso de armas de fuego.

La periodista Hermelinda Vargas de Colectivo Pericú logró comprobar que los guardias de seguridad privada estaban armados. La familia Castillo tuvo que ir al lugar a tratar de detener la maquinaria que destruía vegetación nativa, pero se encontraron con estos hombres con armas lo que causó miedo e indignación en la sociedad de BCS.