La presencia de vehículos todo terreno tipo “razer” aumentó la destrucción de sitios naturales alejados aún de la mancha urbana.

La denuncia de una ciudadana en la que compartió una serie de videos donde se puede ver cómo una decena de estos autos perturban la arena de la playa a toda velocidad para luego mostrar que, por donde pasan se encuentran rastros que indican el sitio de un desove de tortuga marina.

En estos videos capturados en Boca del Álamo, localidad entre Los Planes y Los Barriles, se puede apreciar como toda una caravana de estos vehículos pasa a toda velocidad destruyendo las dunas en la playa y tallando llanta en los caminos vecinales.

El video generó una serie de reacciones de apoyo a la denuncia, distintos habitantes del estado coinciden en que la nueva presencia de estos vehículos, que son arrendados por empresas privadas para viajes “de aventura” que sin ninguna precaución impactan fuertemente el área afectada.

Las denuncias en redes sociales se acumulan donde se pueden ver imágenes y videos de estos vehículos destruyendo dunas, caminos vecinales, atropellando perros, molestando a personas que descansan en la playa como si el lugar fuera de quienes arriendan estos vehículos para su beneficio sin ningún tipo de permiso para realizar sus actividades.

“No solo en Cabo, acá en La Paz, todo el tiempo en la zona del Mogote ves a estos vehículos haciendo destrozos en la zona de las dunas y playas sin importarles que haya bañistas en la playa”, comentan los lectores en el video que rápidamente se viralizó en grupos de redes sociales

El problema ha llegado hasta la sierra de La Giganta, donde rancheros ya denunciaron que ni la pandemia ha detenido el daño constante a sus únicas vías de comunicación, por parte de quienes usan los caminos vecinales para su beneficio.

Desde allá comparten imágenes de las rancherías en Loreto donde los caminos están totalmente “pelados” del tepetate por la acción continua de la actividad recreativa no regulada.

Ni las direcciones de tránsito de los municipios del estado, las coordinaciones de zona federal marítimo terrestre, o las autoridades estatales o federales hacen nada por regular esta actividad que cada vez se vuelve más popular en los centros turísticos tanto del sur del estado como de la capital histórica de las californias.

Una ciudadana compartió el resultado de su consulta sobre el costo de este tipo de actividades de “esparcimiento”.

 De acuerdo con su versión,el tour en razor llega hasta los 5 mil 900 por vehículo, “con flota de hasta 20 vehículos por recorrido, saca las cuentas” denunciaba mostrando cómo estos vehículos son transportados en una nodriza hasta el lugar donde deciden iniciar sus recorridos 

Todo parece indicar, que mientras esta actividad no se encuentre regulada, los percances van a continuar ante la negligencia oficial que ya es costumbre entre las autoridades ambientales locales.