El huachicoleo sigue imparable en la capital de Baja California Sur. El pozo “Herdez” continúa siendo succionado por los piperos que venden el agua a los usuarios del Organismo Operador del Agua Potable de La Paz. 

SAPA hace unos día intentó dar solución final al problema de la toma clandestina de agua en la zona conocida como “pozo Herdez”, los trabajos para reencauzar el acueducto no. 3 fueron suspendidos en la actual administración.

Sin embargo, al decir de la presidenta municipal Milena Quiroga Romero: “Ahorita se pararon los trabajos porque se está revisando, precisamente la parte jurídicamente del mismo”.

Mientras, se soluciona “la situación jurídica” los transportistas que se dedican al acarreo de agua en pipas continúan gozando a sus anchas de esta toma clandestina.

El clandestinaje fue detectado el año pasado por medio de un estudio de Gestión Integral del Agua que ordenó la pasada administración en la cual se identificó que casi 480 mililitros de cada litro de agua se pierden por ineficiencia de la red de agua potable y que una buena proporción lo hace debido a la operación de tomas clandestinas.

En su momento, el SAPA detectó el llenado de hasta 200 pipas diarias con lo cual el organismo podría beneficiar a 2 mil 500 viviendas y se tomó la decisión de reencauzar el acueducto no. 3 para evitar que la toma clandestina pasará por un terreno que está posesionado por un particular que opera la garza clandestina conocida como “pozo Herdez”.