La economía deprimida y finanzas públicas estresadas por la emergencia sanitaria, son condiciones que aceleran el despojo de playas mediante la turistización en La Paz, lo anterior explicado por Carmina Valiente investigadora especializada en relaciones sociales y apropiación de los recursos.

El contacto con el mar y las playas son experiencias de alta demanda y valor en el mundo, mismas que estamos a punto de perderlos.

Los desarrolladores pueden ser mas exclusivos porque en La Paz hay más tierra que en Los Cabos, como costo perderíamos paisajes, senderos y playas que son parte de la vida cotidiana puesto que quedarían 20 metros de arena para tener contacto con espacios naturales.

La investigadora dijo que la venta del predio de uso público del hotel Posada a Grupo Questro y la ampliación de la carretera a Pichilingue son ejemplos de que La Paz está yendo por el modelo de crecimiento de Los Cabos.

Ya que no hay regulación apropiada y la crisis económica está encima por el covid, Carmina Valiente señala que establecer corredores ecológicos-recreativos-ecoturísticos en zonas de manglares ayudaría e evitar la pérdida de nuestras costas.

El Plan de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) no debe atrasarse más, como ya lo han hecho 5 administraciones,  una oportunidad para los ciudadanos de La Paz para presionar por este instrumento.