A través de su cuenta de Facebook, el conductor de la radio cultural del Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC), Martín Sánchez, denunció haber sido víctima de la negligencia y corrupción de la policía local. Luego de haber sido agredido por un par de personas en las fiestas de El Triunfo, en La Paz, el conductor pidió auxilio a los policías del lugar, quienes le pidieron a él que se retirara del evento y saludaron cordialmente a los agresores.

Martín Sánchez hace dos publicaciones en su cuenta de Facebook. La primera de ellas para denunciar los hechos de manera pública y en tiempo real. En el reclamo, etiqueta a Rolando Placier, director municipal de Cultura y responsable de la celebración en El Triunfo, pero el funcionario, al momento de esta publicación, no respondió a la denuncia. La acompaña con fotografías de los presuntos agresores y de miembros de la Policía Municipal:

“¡Qué vergüenza! Estoy en el festival de El Triunfo, una persona se empieza a reír de mi y lo cacho tomándome fotos, le digo oiga no sea descarado por qué me toma fotos, no al festival ni a quienes estaban bailando … Obvio para burlarse de mí, agreden verbalmente a mi familia y los policías nada, no se mueven ni para llamar la atención, qué triste que por una persona ignorante y unos policías ineficientes me lleve un mal sabor de boca. Y ahí cordialmente se saludan como compas, los despiden y slaudan desde el carro y a nosotros nos dicen que nos retiremos por favor”.

Minutos más tarde, Martín Sánchez da a conocer que se retira de El Triunfo para evitar mayores problemas y lamenta el actuar de la policía local. En los cometarios de la publicación, al conductor se le ha recomendado denunciar el hecho ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).

“Amigos, ya llegué a La Paz, luego de que el oficial me dijera que me retirara de El Festival de El Triunfo después de acercarnos a ellos para denunciar a una persona que había insultado a mi familia y tomarme fotos; los oficiales, efectivamente no hicieron nada, se “echaban la bolita para ir a ver qué pasaba” y nunca fueron; cuando este sujeto pasa cerca de nosotros le digo al oficial y mi sorpresa fue esa camaradería y saludo de no pasa nada, nos pasaron con su carro por un lado burlesco. !Me pidieron que me retirara y a los que nos agredió hasta se despidieron de abrazo y con quesos de promesas! Qué tristeza me dio al verme tan ignorado y sobre todo vulnerable; tal vez los oficiales no me tomaron en cuenta por qué para ellos puedo ser un chiste, por como me visto, o mi personalidad o qué se yo; está fue una situación que tal vez ellos normalicen, tal vez hoy no fui yo, pudo ser otra situación y la poca capacitación y sensibilidad de estos oficiales quedó al descubierto. Tal vez son personas mayores, pero de verdad si no pueden realizar su trabajo para la magnitud que ha tomado el festival, señores quédese en casa”.