La empresa minera canadiense Heliostar Metals Limited reveló el pasado 5 de diciembre que compró todas las acciones de Aurea Mining Inc., con lo que intentará retomar el proyecto La Pitalla, ubicado en San Antonio, que se encuentra detenido por no tener aun un permiso ambiental.

Aunque tanto el gobernador del estado como el presidente de México se han manifestado en contra del proyecto Los Cardones en la sierra de La Laguna, La Pitalla es otro proyecto en el que la empresa Heliostar ya calculó una aproximado de « recursos minerales medidos e indicados de 1,735,000 onzas de oro a 0.83 g/t de oro.», según observa en su comunicado.

Esta posibilidad de reiniciar el proyecto se debe en parte a que no se han cancelado las concesiones que tienen una permanencia de mínimo 50 años y que incluso podrían ampliarse a 100 años. Así lo informó el Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida en redes sociales.

Hay que señalar que el delegado de San Antonio, Adolfo de la Peña, se ha mostrado a favor de la mina e incluso organizó un mitin fuera del Casino Bellavista el 11 de abril de 2019, donde se realizó la consulta pública, alegando que «toda la vida han sido mineros» y que pese a la información de ambientalistas sobre la contaminación de agua y medio ambiente en general, agregó que «el agua ya está contaminada, señores», por lo que la persistencia de esta postura parece que reavivará las manifestaciones a favor y en contra por distintos grupos.

La empresa Heliostar Metals también ha adquirido las acciones de otros dos proyectos mineros, Unga Gold y Ana Paula, éste último ubicado en el estado de Guerrero.