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Simplemente Capitanía de Puerto de La Paz, adscrita a la Secretaría de Marina (Semar), desestimó las movilizaciones ciudadanas en contra de megacruceros en la bahía y señaló una ‘conspiración’ realizada por la millonaria Christy Walton.

La declaración apareció dentro del oficio 523/21 emitido por la Semar, a través de la Unidad de Capitanías de Puertos y Asuntos Marítimos, con la que describió que hubo intensión de colocar las grandes embarcaciones en el muelle que pertenece a Rofomex, enclavada en San Juan de la Costa, pero capitanía acusó de que gente relacionada impidió mover los buques cruceros al puerto de la mina, porque se existe la granja acuícola Earth Ocean Farm.  

Earth Ocean Farm es parte del conglomerado Cuna del Mar formados además por las empresas Innova Sea, Blue Ocean Mariculture, The Center for Aquaculture Technologies, Sol Azul Maricultivos y Open Blue a lo largo del Pacífico estadounidense y mexicano.

“El viernes y sábado se tuvo reunión en esta Capitanía de Puerto con la Agencia Naviera de BCS, Representante de Terminal Portuaria de San Juan de la Costa (Rofomex) y la Coordinación Marítima y Turística SA de CV representantes de los cruceros turísticos que se encontraban en la bahía de La Paz, con la finalidad de poder reubicar los cruceros a San Juan de la Costa con la intención de utilizar las instalaciones de Rofomex y continuar con sus operaciones de desembarque y certificación, se logró la autorización (…), más sin embargo (sic), nos indican que existen corrales para engorda y/o crecimiento de Totoaba en las cercanías de sus instalaciones”, se lee en el documento.

El capitán Gustavo Gómez Rangel, Capitán del Puerto Regional de La Paz, escribió “siendo la propietaria la Sra. Christy Walton ciudadana americana quien está al frente de las manifestaciones en contra de los cruceros”, lo cual, es gravísimo porque es una forma de negar a la ciudadanía paceña que solamente quería transparencia a la hora de ejecutar el plan de negocios de Administración Portuaria Integral (API) de una terminal para entregarla por 25 años a ITM Group y Carnival, esta última dueña de 4 megacruceros estacionados en la bahía.

Es innegable que organizaciones vinculadas a la millonaria participan dentro de la resistencia articula frente a una injusticia ambiental sazonada por la falta de información y la poca transparencia.  Esos grupos tienen una agenda ambiental necesaria para la ciudad y tienen todo el derecho de manifestar lo que plazca.

Además, el discurso de la Semar invisibiliza a las o los otros, a la mayoría que estuvimos allí: investigadores, maestras, feministas, activistas, artistas, periodistas, prestadores de servicio de tiburón ballena, entre otras personas que por libertad propia llegaron hasta la paloma pedir que saquen los cruceros.

Es curioso que la polémica se haya desatado por el alcalde Rubén Muñoz Álvarez, quien publicó el documento al solicitar información a Capitanía de Puertos.