En un nuevo capítulo de la crisis que padece Mulegé del gobierno municipal de Felipe Prado, habitantes de la Heroica Mulegé avalaron una reconexión ilegal del servicio de electricidad que permite bombear agua a sus casas. Al mismo tiempo los habitantes del municipio más al norte del estado que han pedido la intervención de un indolente Carlos Mendoza Davis decidieron tomar las redes para pedir su atención.

Con la etiqueta #aguaparamulegé, cientos de ciudadanos exigieron la atención del mandatario, quien en la recta final de su mandato decidió ponerse a promover puestos de tacos y reunirse con multitudes en embarcaciones frente al malecón cerrado por la pandemia de COVID-19.

El reclamo se vio intensificado este domingo pasado, cuando el gobernador usó sus redes sociales para promover un puesto de carnitas en la capital del estado.

El gobierno de Mulegé que aún encabeza Felipe Prado Bautista anunciaba en sus redes sociales cortes al servicio de agua potable, debido a su incapacidad para pagar el recibo de energía eléctrica necesario para bombear agua a la capital del estado.

La noticia llega en medio de una crisis administrativa en el Ayuntamiento que perdió control de sus cuentas bancarias debido a una requisición del SAT, sin embargo, no es la primera vez que sucede.

La comunidad no aguantó mucho la idea de pasar los días de verano sin agua, en medio de una crisis sanitaria por lo que hicieron valer su derecho al agua.

 Son más de 18 millones de pesos es la deuda histórica de la municipalidad con Comisión Federal de Electricidad (CFE), energía que necesitan las bombas en los pozos de agua para distribuir el líquido a todos los habitantes de la demarcación. 

El abasto de agua potable en su totalidad afectó a la ciudadanía, principalmente, de la comunidad histórica, así como de la capital, Santa Rosalía, Villa Alberto Alvarado (Vizcaíno) y Guerrero Negro.

Sin embargo, la administración municipal negó asumir su responsabilidad y acusó a sus usuarios de no pagar el agua y no a las continuas complicaciones que afectan las finanzas del municipio.

“Esto es derivado de la nula respuesta de los usuarios morosos quienes a pesar de que ya les fue suspendido el servicio desde hace más de dos meses, se han mantenido apáticos a regularizarse” expresó la autoridad del municipio que gobierna Felipe Prado Bautista en un comunicado que hizo circular en redes sociales.

Además de la deuda con CFE, el Ayuntamiento tiene problemas para pagarle a sus propios trabajadores quienes acordonaron el palacio municipal el viernes pasado a quienes debe varios pagos de nómina, bonos y prestaciones.

Los trabajadores de Policía Municipal y Bomberos se acuartelaron en Santa Rosalía, Vizcaíno y Guerrero Negro hasta el domingo pasado con un compromiso de pago que aún no se cumple. Hoy ya están pagados y ahora defienden el palacio municipal de una posible manifestación mayor. 

Fuentes cercanas al ayuntamiento aseguran que tras el reclamo al mandatario, el pago comenzó a llegar a las cuentas a pesar de que las cuentas del gobierno municipal siguen congeladas.