Una vez asumida la investidura de embajador estatal, la Asociación de Científicos del Mar (Ascimar), institución nacional con base en Baja California Sur (BCS), se sumó a la convocatoria de la empresa Eco Filter México para evitar la contaminación por colillas de cigarro. A partir de este año la asociación inicia una campaña para recolectar colillas y tratarlas a través de un proceso biotecnológico que da como resultado pulpa de celulosa, la cual podría sustituir a la celulosa que proviene de la tala de árboles, convirtiéndose en materia prima para producir papel y otros productos.

El proceso que lleva a cabo Eco Filter México, revelan las doctoras Alejandra Camacho Mondragón, presidente de Ascimar, y Rosa María Morelos Castro, coordinadora de proyectos y biología molecular de la asociación, reduce la vida de una colilla de cigarro, que tarda entre 2 y hasta 10 años en degradarse, a sólo un mes, evitando así la contaminación que causan.

“Muchos de nosotros no sabíamos que las colillas contaminan nuestra agua, nuestros mares y que sus contaminantes dañan el suelo e inclusive algunos animales mueren al consumirlas […] Llevaremos a cabo acciones específicas, en conjunto con otras instituciones, incluyendo autoridades en distintos niveles de gobierno y centros académicos como el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, por medio de la directora de posgrado, la doctora Gracia Gómez: se construirán contenedores para el desecho de las colillas, colilleros, los cuales estarían ubicados a un costado de cada uno de los botes de basura que se encuentran a lo largo del malecón de La Paz […] Posteriormente, se espera que, en una segunda etapa, la ubicación de los colilleros se extienda a las playas más cercanas y concurridas. Asimismo, se hará la invitación al sector comercial, bares, restaurantes y hoteles, para unirse a esta campaña y, en conjunto, lograr sacar las colillas de las calles y playas y así proteger nuestra preciada agua”.

Camacho Mondragón y Morelos Castro explican que estos colilleros serían vaciados mediante una recolección periódica que tendrá como destino el centro de acopio ubicado dentro de las instalaciones de Ascimar, ubicadas en Oaxaca #425, entre Guillermo Prieto y Ramírez. Finalmente, las colillas serán enviadas a Eco Filter para su procesamiento. Se pretende que esta campaña de recolección de colillas de cigarro sea permanente.

“Las colillas contaminan y contaminarán hoy, mañana y siempre”, señalan las doctoras de Ascimar. “La misión no es fácil, no estamos acostumbrados a tratar las colillas como un residuo contaminante. Desafortunadamente, nos parece muy común e inofensivo caminar por la calle o la playa y ver colillas tiradas. Aunque muchos de nosotros las recogemos y las tiramos a la basura, no es la mejor manera de tratar este tipo de residuo porque, al final, terminan contaminando en los tiraderos de basura cuando llueve y esa agua va a dar a nuestros mantos acuíferos”.

Ascimar muestra que las colillas de cigarro están elaboradas con acetato de celulosa, un material plástico que tarda mucho en degradarse. La función de este compuesto es retener sustancias tóxicas, incluidas nicotina, alquitrán, amoníaco, hidrocarburos y metales pesados como plomo, arsénico y cadmio. Es por ello que las colillas tiradas en la calle o en las playas, al tener contacto con el agua de lluvia, ocasionan que los contaminantes contenidos en ellas sean arrastrados al subsuelo o al mar: una colilla contamina hasta 50 litros de agua dulce y entre 8 y 10 litros de agua salada.

“Esta contaminación”, apuntan Camacho Mondragón y Morelos Castro, “atenta directamente contra la vida de los organismos en las zonas afectadas”, y refieren estudios en peces donde se probó que, a una concentración de una colilla por litro de agua, fallece el 50 por ciento de los especímenes y que, hasta el 100 por ciento de caracoles marinos fallecen en concentraciones de cinco colillas por litro de agua. “Asimismo, está determinado que tirar las colillas en los parques y campos puede impedir la germinación y la longitud de brotes de plantas y pastos que comúnmente se encuentran en estos lugares”.

La presidente de Ascimar y su coordinadora de proyectos y biología molecular también dan a conocer que “en México se desechan cerca de 50 mil millones de colillas anualmente”, las cuales constituyen hasta el 25 por ciento de los residuos recogidos en la limpieza urbana y costera. En el caso de BCS, la iniciativa de Eco Filter para la recolección y transformación de colillas de cigarro está tomando como punto de partida la ciudad de La Paz, por lo que se invita a los ciudadanos para que, en su casa y oficina, guarden sus colillas dentro de un bote de PET limpio y completamente seco. Una vez lleno el bote, lo pueden llevar a las instalaciones de la asociación.

“Aún no hemos hecho recorridos para recolectar colillas por calles o playas, pero en los próximos meses, tenemos proyectado hacer eventos llamados Colillatones”, adelantaron las doctoras de Ascimar. “Éstos consisten en invitar a voluntarios de escuelas, grupos organizados y población en general, a realizar recolectas de la mayor cantidad de colillas posible, en algún lugar seleccionado, durante un intervalo de tiempo previamente definido: durante una hora, por ejemplo. Los participantes recibirán guantes y botellas de PET para colocar ahí las colillas encontradas y, al final, se hará un conteo del número de colillas que se pudieron recuperar. Tenemos considerado al malecón de nuestra ciudad como el primer punto para desarrollar esta actividad”.

Además, tanto Ascimar como el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), han colocado colilleros y botes de PET para comenzar con la captación de colillas. Asimismo, dieron inicio a la implementación de una campaña de concientización y sensibilización interna. Para dar seguimiento a estas acciones o dar a conocer tus aportaciones, utiliza los hashtags #YoNoTiroMisColillasAlPiso #FillTheBottle #FuturoSinHumo.