Les cerró la llave el Ayuntamiento de La Paz a los desarrolladores inmobiliarios, o al menos así ha quedado acordado luego de que en sesión extraordinaria la junta de gobierno acordara lo siguiente:

«Se somete a votación autorizar las resoluciones de solicitudes de factibilidades de servicios de agua potable y alcantarillado para desarrollos habitacionales, condominales, comerciales, industriales y turísticos, se requerirá que previamente el desarrollador aporte al OOMSAPAS, vía transmisión de derechos o, en su defecto, desde una fuente alterna el volumen de agua equivalentes a la demanda del desarrollo proyectado».

Esto significa que el Ayuntamiento de La Paz ya no utilizará el cobro por cada mil metros cúbicos como estaba organizado en sus esquema tarifario, sino que, por la dificultad para hacer llegar el agua a la población quien pretenda realizar un desarrollo inmobiliario tendrá que aportar su propio volumen de agua, fuera del sistema de OOMSAPAS.

Lo mismo se aplica para desarrollos turísticos, comerciales o urbanos.

De no acatarse esta nueva modalidad los desarrolladores no podrán obtener el permiso de factibilidad necesario y de conexión a la red hídrica de la ciudad. Como el Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS) está al margen, debido a la demanda de agua potable de la ciudadanía, el desarrollador tendrá que garantizar un volumen de agua por cuenta propia.

Aunque parece extraño, esta nueva modalidad abre, sin decirlo, la estrategia de las plantas desaladoras, criticadas por algunos y usadas por otros como recurso necesario.