Además de las emisiones por combustible, en 2018 Carnival Cruise pagó 20 millones de dólares de multa luego de admitir que en Bahamas descargaban plásticos, materia fecal y otros detritus en el mar, falsificando registros para esconder estas prácticas.

La Federación Europea para el Transporte y el Medio Ambiente, también conocida como Transport & Enviroment (T&E) realizó un estudio en 2019 enfocado en los países del Mediterráneo, en el que encontró que los cruceros emiten más óxido de azufre que los 260 millones de vehículos registrados en toda Europa.

De hecho, sólo los 47 cruceros de Carnival Corporation emitieron 10 veces más de óxido de azufre que todos los vehículos registrados en el Parque Móvil Europeo.

En 2017, mientras los 260 millones de vehículos que circularon por Europa emitieron 3200 toneladas de óxido de azufre, los 203 cruceros que operaron ese mismo año en el Mediterráneo, emitieron hasta 62 mil toneladas del mismo contaminante.

El óxido de azufre es un compuesto químico que en su forma gaseosa favorece la generación de lluvias ácidas y cáncer de pulmón.

Cosa curiosa: el mismo estudio de T&E señala que la mitad de esas 62 mil toneladas de óxido de azufre fueron emitidas por cruceros de la empresa Carnival Cruise Lines y sus filiales.

Por su parte, la empresa de cruceros aseguró que no estaba cometiendo ninguna ilegalidad, y culpó a otro tipo de embarcaciones como las responsables de la contaminación. Alegó que sus operaciones representaban el 1 por ciento de todo el transporte marítimo de la zona.

A pesar de su negativa, en 2018 Carnival Cruise pagó 20 millones de dólares de multa luego de admitir que en Bahamas descargaban plásticos, materia fecal y otros detritus en el mar, falsificando registros para esconder estas prácticas.

En ese entonces, grupos ambientalistas consideraron que una multa de 20 millones no es suficiente para hacer que Carnival Cruise cambie estas prácticas violatorias, pues ese mismo año recaudó 18 mil 880 millones de dólares, es decir que la multa representa un 0,1 por ciento de sus ganancias, tan sólo de ese año.

Los motores de los cruceros deben estar encendidos permanentemente. Un crucero en promedio consume 700 litros de combustible por hora, estacionado, y 2000 litros si navega en mar abierto.

Según la agencia de control del aire en Costa Azul y Provenza, Francia, un crucero amarrado emite tanto como 10 mil a 30 mil vehículos. El crucero más grande del mundo, Harmony of the Seas, contamina tanto como 87 mil vehículos. Este crucero tiene capacidad para 6800 pasajeros y 2100 miembros de la tripulación.

El 1 de enero de 2020, siguiendo la norma de la Organización Marítima Internacional (OMI), la tasa máxima de azufre en los carburantes pasaría a ser de 3.5 a 0,5 por ciento. En términos de contaminación, es una cifra muy alta con respecto a lo que se exige en algunas zonas del mundo (Estados Unidos, Canadá, Mar del Norte, Mar Báltico, en las que el máximo sería 0,10 por ciento y en las que no se encuentra México).