Sam Beltrán Cadena, originario de la colonia Pueblo Nuevo en La Paz, de 31 años, nos habla de su forma de vivir las carreras Off-Road como buen aficionado. Comenzó este gusto casi desde que nació, pues desde pequeño fue cultivando este gusto a través del mismo gusto de su padre. Así que Sam, al parecer, desde que conoce la vida conoce el Off-Road. Aquí nos da su modesto comentario, coloquial y sincero, de quien de verdad ama algo.
El entusiasmo por la Baja 1000
Es un proceso. Uno como buen paceño que le gustan las carreras Off-Road tiene el gusto y la ilusión de poder ir a la brecha. Por lo regular la mayoría de las personas aficionadas de verdad van a kilómetros, 100, 200, 300 km al norte para ver las partes de la carrera que considera uno que habrá velocidad en los carros, que habrá una curva muy atractiva, una rampa. Y es muy padre, porque en el círculo social en el que estoy a mis amigos les gusta, les llama la atención, es la misma afición que uno. Te llena de entusiasmo ver otra vez las tecnologías que vienen corriendo, un nuevo piloto, un nuevo carro, una nueva unidad y pues, qué te digo, así como dice la raza la famosa frase «huele a BP», la BP es la gasolina que usan los carros de Off-Road. Es muy emocionante.
El peligro como espectador
Ahora en la actualidad hay carros de mil caballos de fuerza, carros que cuestan cerca del millón de dólares, si no más, y estamos hablando que son 100, 120 millas en la brecha y uno como aficionado tiene que ser consciente en ese aspecto de que tienes que ser prudente, de no estar demasiado cerca de la brecha, ni de una curva cerrada, porque en ocasiones suceden desafortunados accidentes que pasa mucha gente. Gente en su mayoría que no es prudente a la hora de ver las carreras. Creo que hay que seguir fomentando ser un buen aficionado, disfrutar y regresar con saldo blanco siempre a casa.
El convivio
Por lo regular depende del ambiente que busques. Puedes ir a echar relajo con tus compas o puedes ir en familia con tus niños, depende en el ambiente que uno quiera presenciar la carrera. Es muy padre poder compartir con personas la misma emoción, de cosas simples como cuál carro va dar la sorpresa, uno que no se esperaba que llegara en primer lugar, no sabes lo que te va tocar.
En 2007 me tocó ir a un lugar que se llama La Poza Venancio. Es a 128 km al norte, carretera a Cd. Constitución y nos tocó estar en un pit de Robby Gordon, uno de los más grandes exponentes del Off-Road. Ya tiene muchísimos años de trayectoria y dio la casualidad que ahí donde estábamos se instaló el pit y nos tocó verlo. Cambiándole llantas, echándole gasolina. Tuve la oportunidad de platicar con el equipo, con los jefes de pit. Fue una experiencia muy satisfactoria que me gustaría volver a vivir se siente que contribuyes a que el carro llegue a la meta y te sientes parte de ello.
El check point es un lugar a donde llegas y verifican que pasaste por donde debes pasar y un pit es donde te dan apoyo: cambian llantas, poner luces, gasolina, el punto de apoyo. Y en la experiencia del 2007 del pit de Robbin Gordon estuve ayudándoles en lo que ocuparan. Era como un enlace, un punto intermedio entre la raza y los gringos. Era el intérprete.
Los puntos clave en la Baja 1000
Antes de llegar al km 100 hay una desviación para una comunidad rural que se llama El Conejo, hay otra comunidad que se llama El Tomate, La Aguja, La Poza Venancio también es un muy buen punto. Hay raza que se va hasta Bahía de Los Ángeles, a Ojos Negros, hay una rampa muy significativa y famosa en la cuestión del Off-Road. Y en la meta. Al modo embelequero como buen paceño quieres andar chidoteando entre los carros, los pilotos, el equipo, pidiendo calcomanías de los carros (SAM BELTRÁN CADENA, de la Pueblo Nuevo).
Sobre las críticas a la Baja 1000 acerca de las rancherías, accidentes con los animales, cercos y caminos.
Se ha visto esa mala atención en años pasados por parte de las autoridades que no responden a las comunidades rurales y ellos con justa razón tienen el derecho de protestar, pues para nosotros es una brecha y para ellos es el camino vecinal, que tienen que cruzar diario. Imagínate que le pasen tantas pisadas de llanta a la brecha en un día, se destroza. Queda un muy mal camino, prácticamente destrozado. Si de por sí algunas comunidades no tienen muy buenos caminos vecinales. Como te comentaba, en gobiernos anteriores no se respondía a accidentes con animales, o que les tumbaron un cerco, qué sé yo, un carro que tenga un accidente y primero ven la integridad del piloto, como cualquier ser humano, que esté bien y no le haya pasado nada, pero el cerco y los animales y el camino, bien gracias, no les importa mucho. Ahorita son otros tiempos y no me consta que todo sea 100 por ciento así de remunerable en cuestión de arreglar el camino y responder por los accidentes con los animales, vacas y todo. Pero espero que haya buena respuesta ante solicitudes de las comunidades rurales y se les apoye en ese aspecto, pues a los organizadores no les conviene que sigan esas quejas.
La Baja 1000 que empieza desde La Paz
Es algo que en los 55 años –tengo entendido que son 55 años de festejo–nunca había pasado. Es un tema de tendencia, por decirlo así, en el ambiente del Off-Road y para quienes nos gusta es muy emocionante, sinceramente. Yo no tengo he tenido la fortuna haber vivido una Baja 1000 en una salida, en una contingencia, se le llama, y ahora que nos dan esa noticia estamos súper emocionados. Interactuar, ver los carros de cerca. Hay unos que tienen miles de dólares en pintura, no se diga en motor, llantas, suspensión. Es algo que a uno le llama la atención para apreciar y darse cuenta de lo íntegro de un carro de carreras y de su capacidad para atravesar toda la península.
El ambiente en las carreras
Uno ya se hace a la idea de que tiene que ir temprano, el punto está en agarrar el lugar para estar cómodo, delimitar su área para estar en armonía con quien ande. No falta el que dice yo pongo esto, el carro, yo pongo la gasolina, yo las cheves. etc. Se quedan a acampar. supongamos que en la Baja 1000 salen un miércoles a las 7 de la mañana las motos y los carros a las 10 de la mañana, haces una estimación: el primer carro va pasar a las 3, 4 de la mañana. Hay veces que porque la brecha está muy mala u otra cosa, la primera moto viene pasando a las 6 de la mañana y a quien nos gusta de verdad estamos todos despiertos, pasando frío o con una fogata. Y claro, la idea es echar relajo, pero depende del ambiente en que vayas, siempre bien equipado con todo lo que tenga que necesitarse. Uno es precavido. [y el ceviche?]. Pues por lo regular son épocas de frío. En noviembre: carne asada, menudo, lo que se organice. Es muy raro el que va solo a la brecha. Ya vamos preparados con leña desde La Paz y a lo que vamos. Es la misma práctica, la experiencia de quien ya sabe lo que va ocupar y necesitar a determinada hora. Nunca falta que te encuentras a alguien en la brecha y tu cotorreo lo pasas al de ellos o que ellos se vengan al tuyo. Es muy común encontrarte a raza y ahí se hace más grande el cotorreo.
Experiencia personal
Desde antes que naciera ya mi papá había comprado el Bronco, por un corredor o piloto que hasta el momento tiene el record de llegar más rápido del punto de Ensenada a La Paz, que son 14 horas 59 minutos con un auto 1969. Se especula que un helicóptero lo garró y lo acercó porque al fin de cuentas, uno se pone a pensar: carros de mil caballos de fuerza con la mejor tecnología, de suspensión y todo, no lo han logrado hasta ahorita, cómo pudo hacerlo uno de 1969. Esta afición por el Off-Road ha influido en mi estilo de vida, a algunos les gusta la ropa de moda, gorras de béisbol. Lo mío son camisas de productos de carreras, de motores, rines, llantas, es la personalidad de cada quién y hay que ser auténtico, hacer lo que de verdad le gusta y le nace. Andar, vestir, platicar y convivir como uno le plazca. Desde que mi papá compró el Bronco me viene el gusto por las carreras, mi estilo de vida, la personalidad y por esta afición tan padre que a través de los años se ha ido fomentando y ojalá y Dios quiera todo lo que resta de mi vida pueda disfrutar más acción y más experiencias.
