Fue reportada la remodelación del monumento luctuoso que se erigió en el kilómetro 176 de la carretera Transpeninsular, luego de que se percatase un ciudadano inconforme de que al monumento le quitaron las placas donde vienen los nombres de los ejidatarios que murieron en 1973 en un trágico accidente, cuando realizaban una caminata para exigir la entrega de sus tierras que ya habían sido otorgadas por resolución presidencial federal.

Los llamados cenotafios, construidos por familiares y amigos para honrar la memoria de su allegado, y éstos se refieren a los ejidatarios de los Nuevos Centros de Población Ejidal (NCPE) que se fundaron en el Valle de Santo Domingo, y que de madrugada realizaban la marcha para reclamar sus derechos ante la lentitud en concesión de tierra y el uso del agua.

La versión es que por falta de visibilidad un vehículo de carga los arroyó, matando a 23 de ellos en el kilómetro 176, los cuales pertenecían a su vez a la Central Campesina Independiente (CCI).

La cuestión es que entre todas la columnas estaba colocado un objeto de vital importancia para el monumento mismo y la memoria del hecho histórico, y esa era la placa con todos los nombres de quienes murieron y del contexto en que sucedieron las cosas.

Al parecer no se sabe aun qué dependencia u organización procedió a la remodelación de cenotafio, mucho menos las razones por las que retiraron la placa aunque cabe preguntarse si acaso no fue retirada para también darle una remodelación, una pulida y limpieza. Sin embargo, ya tiene un par de meses y no ha aparecido.

En el sitio se colocan ofrendas florales, de familiares que siempre han acudido a ello, sólo que ahora falta la información del hecho histórico para quienes viajan por la Transpeninsular y se detienen a observar el monumento.