El sitio tradicional por donde acceden al mar pescadores y servidores turísticos de El Manglito, como ya se sabe, queda cerrado por un particular que tiene la concesión de más de 11 mil metros cuadrados de la zona, otorgada por APIBCS durante la dirección de José López Soto, al parecer.

Ya de por sí el cierre del acceso es alarmante, pero en este caso significa parte del mecanismo de sustento de muchas familias y del comercio de productos del mar como de la oferta de su belleza. A sabiendas de este llamado «despojo», el gobernador Víctor Castro Cosío promete una revisión de ésta y otras concesiones hechas por APIBCS.

Aseguró que se revisarán en una junta de gobierno, pues han encontrado irregularidades como la concesionar a orillas del mar en detrimento de la calidad de vida ciudadana. Y puso un ejemplo de precios, como 20 centavos, o cinco pesos el metro en lugar privilegiados.

«Lo vamos a revisar todo, y vamos apegarnos al orden de concesión que prevalezca en el país. Un promedio de los más altos a los más bajo como el caso de Baja California».

Y además –y al margen, independientemente– las familias del barrio El Manglito, o de otros lugares que usan el embarcadero, así como los mencionados pescadores y servidores turísticos ya advirtieron que no se van a dejar desplazar tan sencillamente pesa a las formalidad de una concesión. Ya lo expresaron en pacíficas manifestaciones hechas en el lugar en conflicto.

En otras concesiones problemáticas: Aquamayan –cuya concesión persiste, aunque no el proyecto. Y también con lo que sucede en el recinto de Puerto Pichilingue concesionado a Wes Edens, dueño de un equipo de la NBA y de New Fortress Energy, la empresa que se ganó la concesión en supuesto de que generaría la energía más o menos limpia de gas natural, suficiente para la ciudad y para el estado. Y sin embargo, clausurada temporalmente por la Comisión Reguladora de Energía.

Hay bastante que escarbar por estos rumbos. La contraprestación de New Fortress Energy es de uno 800 mil pesos al mes, por 31 pesos el metro cuadrado; la de Aquamayan Adventur de un 1 millón 926 mil pesos, siendo de 30.3 pesos por metro cuadrado.

Esta empresa está asociada a Royal Caribbean, una de las dos empresas de cruceros más grandes del mundo, siendo la otra Carnival Corporation, que no deja de mirar la bahía como buen estacionamiento, también en este año según lo han anunciado las autoridades en materia turística.

La cesión parcial de derechos en El Manglito corresponde, presuntamente, a Desarrollos Visión, que pagará 55 mil 945 pesos al mes por el terreno de más de 11 mil metros –¡pero de una marina! Es un pedazo de terreno casi fundacional de la ciudad de La Paz, tanto cultural, como históricamente. Y un eje sin duda de la identidad.

Pero esa identidad no está siendo vista desde la perspectiva del choyero en sí. Se espera, por parte de Visión Desarrollos, que germinen ahí restaurantes, embarcaciones medianas –léase de paseo y pesca recreativa para extranjeros– locales comerciales –pero no de comerciales locales– y una especie de corredor pequeño, pintoresco y probablemente caro.

Por lo pronto, pinta con cierta esperanza el cuadro, en tanto que el gobernador ha calificado de «ventajoso» la concesión de APIBCS a esta empresa. Y más allá de que sea lo que haga efectivo una revisión y evitar un despojo formal, sería el aporte institucional de una posible movilización ciudadana por su cuenta. Con apoyo o no del gobierno. Y sin embargo no hay como tomar negativamente un pronunciamiento del gobernador en lo que es una postura en contra de las concesiones ventajosas y de las concesiones que dañan el medio ambiente y la calidad de vida ciudadana, como lo mencionó también.

Por lo tanto, se espera la acción gubernamental para ésta y para todas esas otras concesiones cuyo número es aun desconocido por la gran mayoría de sudcalifornianos.