El diputado hizo un llamado a las autoridades de Educación y Gobierno Federal para que «corrijan este terrible error», en el entendido de que justo ahora la reintegración a la educación presencial traerá consigo asuntos que resolver, y la estancia de los niños en la ampliación del horario, como la comida diaria, ayudaban a atenuarlos.

Las Escuelas de Tiempo Completo fueron una iniciativa a nivel nacional que apoyaba con alimentación y horas de estudio suplementarias a 3.6 millones de niños en todo México. Recientemente ese programa ha sido cancelado, excepto en la ciudad de México.

El diputado local de Baja California Sur, Rigoberto Mares, lamentó esta decisión del gobierno federal, asegurando que «la niñez debe ser prioridad para el gobierno, por lo que es lamentable –dijo– que un programa como el de escuelas de tiempo completo sea eliminado del presupuesto sin mayor explicación».

El programa, que llevaba más de una década funcionando, se eliminó para priorizar el presupuesto en infraestructura educativa, según lo dijera la Secretaria de Educación, Delfina Gómez.

Rigoberto Mares, quien también es presidente de la Comisión de Niñas, Niños y Adolescentes en el Congreso del Estado de Baja California Sur, contrastó lo que consideró la esperanza de un mayor impulso en la educación de la niñez, con la eliminación de las horas suplementarias (de una hora y media a tres horas) y un alimento a medio día, en el que «prácticamente borra de un plumazo la posibilidad de que los niños y niñas sudcalifornianas gocen de escuelas de tiempo completo.», indicó.

Con la frase «borrar de un plumazo» Rigoberto Mares se suma a un conjunto de oponentes que han usado exactamente las mismas palabras al pronunciarse en contra de esta decisión. Al parecer se han contagiado del ingenio que encierra la relación de plumazo y borrador, con la educación.

Pero más allá de la necesaria discusión política e ideológica, los números son sólidos: 27 mil escuelas en México eran beneficiadas con este programa, de las cuales 280 estaban en Baja California Sur, alrededor de 30 mil alumnos en el estado.

El diputado hizo un llamado a las autoridades de Educación y Gobierno Federal para que «corrijan este terrible error», en el entendido de que justo ahora la reintegración a la educación presencial traerá consigo asuntos que resolver, y la estancia de los niños en la ampliación del horario, como la comida diaria, ayudaban a atenuarlos.

No sólo lamentó la eliminación de este programa sino que declaró que una postura del Gobierno Federal que, según comentó,  «en reiteradas ocasiones han tomado decisiones que atentan contra la niñez, por ejemplo, la desaparición del Seguro Médico Siglo XXI, o la desaparición de las Estancias Infantiles y esta semana la desaparición de las Escuelas de Tiempo Completo». Temas delicadísimos y bastante leídos, sobre todo el de las estancias infantiles por la tragedia de la Guardería ABC.

«Todo esto –continuó para finalizar– en perjuicio de niñas, niños y de miles de familias que día a día luchan por sacar adelante a sus hijos en medio de la peor crisis económica de los últimos 15 años».