El señor Edrulfo Romero Osuna en compañía de su amigo Carlos Álvarez Agúndez recorrieron más de 700 kilómetros caminando, de Guerrero Negro a La Paz, como cumplimiento a una manda que prometiera si el hijo de Edrulfo se recuperaba de una parálisis iniciada hace tres años.

Luis Emigdio Romero Higuera, hijo de Edrulfo, viajó hace tres años con sus padres Edrulfo Romero Osuna y Amor Yuren, para participar en un evento deportivo en la ciudad de La Paz. Aquella ocasión le cambiaría la vida pues se enfermó de una neuroinfección comenzando una parálisis gradual, pero rápida, de un día para otro, sin habla y sin poder mover sus extremidades.

De esta manera, la perspectiva de los padres y de Luis Emigdio era atroz, pronósticos poco alentadores y hospitalización prolongada en un hospital de La Paz.

Por lo que los padres «pusieron la vida de su hijo en las manos de Dios» y prometieron una manda si Luis Emigdio se recuperaba, que consistía en caminar desde Guerrero Negro.

Sorpresivamente, el paciente comenzó a mejorar, que tardaría hasta tres años, pero a día de hoy Luis Emigdio se encuentra recuperado a más de un 90 por ciento y desarrolla su vida como cualquier niño.

Su padre El señor Edrulfo Romero Osuna en compañía de su amigo Carlos Álvarez Agúndez cumplieron con lo prometido y realizaron una peregrinación desde Guerrero Negro hasta La Paz en agradecimiento por esta recuperación.