Daniel Hernández, padre de Jonathan Hernández, quien fuera ejecutado hace 12 años durante la administración de Narciso Agúndez como gobernador, se dirigió al actual gobernador y amigo de Agúndez, Víctor Castro Cosío, llamándolo «cobarde» por no resolver el crimen contra su hijo, a lo que Castro Cosío respondió que es la Procuraduría la encargada de ello.

El gobernador aseguró que Daniel Hernández había pedido dinero por la reparación del daño como un acuerdo extrajudicial, monto cercano a 6 millones de pesos, si bien el padre de Jonathan no lo mencionó durante el encuentro que tuvieron esta acalorada mañana entre periodistas y manifestantes, como los policías estatales pidiendo la destitución del subsecretario de Seguridad Pública y feministas apoyando a quien acusa al diputado Pérez Cayetano de agresión sexual.

Tanto el padre de la víctima como el gobernador habían sostenido una reunión privada con anterioridad en la que, según afirmó Víctor Castro, intentaron llegar a un acuerdo. Sin embargo, y manejando la misma versión del gobernador, Daniel Hernández habría pedido cerca de 6 millones de pesos por el daño.

«Sus pretensiones financieras yo no puedo resolvérselas […] es mucho el dinero el que pide» dijo el gobernador.

Por su parte, Daniel Hernández, entre otras cosas, espetó: «Comprométete a que vas a castigar a los asesinos de mi hijo, eres un cobarde […] No respeto y méteme a la cárcel si quieres».

Daniel Hernández sostiene que el asesino de su hijo ocupa un alto cargo en el actual Gobierno de Baja California Sur, sin señalarlo concretamente. Sin embargo, expresó que cada uno de los gobiernos que ha habido desde aquella fatídica madrugada del 4 de marzo de 2010 hasta éste, a través de la corrupción han impedido que el (o los) asesinos de su hijos sean castigado (s).