Después de largos litigios, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) ha reconocido de manera definitiva la posesión del predio El Encantado, que consta de poco más de 883 hectáreas, a favor de la nación. De esta manera, el proyecto minero Los Cardones pierde una parte importante de la zona en la que pretende desarrollarse e incumple una más de las condicionantes que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) le ha impuesto para extraer oro en la Reserva de la Biósfera Sierra de la Laguna. 

El Diario Oficial de la Federación (DOF), el Gobierno de México publicó un acuerdo mediante el cual la Sedatu otorga el manejo del predio El Encantado a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), al considerar que los predios La Junta, Jesús María y Las Padercitas, los cuales pertenecían supuestamente a particulares, estaban sobrepuestos a El Encantado.

Jorge Ricardo Cordero Cordero y Adelaido Sánchez González, por parte del predio Jesús María; Santos Mario Cordero Aguilar, en el caso de Las Padercitas; y Raúl Rafael Estrada Salgado, en lo que respecta a La Junta; se ostentaban como dueños de tales terrenos y exhibieron documentos que comprobaban presuntamente que esas extensiones de tierra eran propiedad privada desde el siglo diecinueve. No obstante, en todos los casos, se determinó que la documentación era apócrifa.

Es de esta manera como Los Cardones buscaba comprar por partes el predio El Encanto a particulares, y desarrollar así su proyecto. Sin embargo, la resolución del gobierno mexicano es que ninguna fracción de El Encantado salió jamás del dominio de la nación.