“#FelizSabado, acá seguimos en el Mar de Cortés, a punto de saltar al agua en mar abierto… buscando al marlin comiendo sardinas. Cómo ven, esta pesado el oleaje, pero sé que ningún mar en calma hizo experto a un marinero, así que a disfrutar. Les presento el Azteca” publicó el fin se semana pasado el magnate mexicano Ricardo Salinas Pliego desde su yate de lujo lejos de las costas de Los Cabos.

Se trata del “Azteca II”  su segundo yate de lujo, digamos el chiquito, atracado en Los Cabos, como lo dejó saber el propio acaudalado empresario dueño de Elektra, como lo dejó saber cuando un usuario le pidió prestada la embarcación por unas horas aun usuario. 

“Este es el Azteca II, para tomarle foto al Azteca I necesita un gran angular a esa distancia. Se lo presto si tiene para poner el sueldo de la tripulación y la gasolina” reviró en su cuenta @RicardoSalinas.

El magnate, con vínculos con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha estado bajo la mira tras su negativa a reconocer el riesgo sanitario de la pandemia.

Recientemente el portal nortaemaricano del conglomerado de noticias BuzzFeed presentó una publicación en extenso destacando la insensibilidad de Ricardo Salinas y el cúmulo de demandas laborales que se han sumado recientemente por trabajadores que ven sus vidas amenazadas ante la negativa de las empresas del grupo Salinas a ofrecer medidas de bioseguridad adecuadas en sus centros de trabajo.

De acuerdo con la publicación de la periodista Karla Zabludovsky en el portal noticioso, El valor de las empresas de Grupo Salinas aumentó hasta los $13 mil 500 millones de dólares durante la pandemia y mientras el magnate se divierte a bordo de su yate, sus trabajadores enfrentan condiciones mortales que violan los protocolos mexicanos contra la pandemia.

Al menos 200 trabajadores fueron despedidos luego de que un empleado de Grupo Salinas reportó las condiciones en que se daba su trabajo y la muerte de uno de sus colegas ante las autoridades.

Esta información, está siendo divulgada por fuentes al interior del consorcio de Salinas Pliego que se defienden de distintas prácticas que parecen solapadas por las autoridades federales a través de un blog que ahora enfrenta una batalla legal contra los abogados del empresario millonario que compró en los 90’s su televisora al gobierno de Carlos Salinas de Gortari.

Pero al parecer el hombre de negocios con intereses mineros en Baja California Sur parece ser inmune a las denuncias y tambien las críticas las sigue tomando con ligereza como el 14 de febrero pasado, cuando mandó a sus “haters” a comer “la generosa”:

“Les llevo mucha ‘Almeja Generosa’ a todos mis haters, para que vean que yo sí los quiero 😌😜. Me avisan y se forman en fila… ¿quién va a querer?”.