Miembros del Colectivo de Académicos Sudcalifornianos (CAS) denunciaron que “un nuevo dragado pone en riesgo a especies protegidas y al sitio Ramsar Humedales El Mogote-Ensenada de La Paz”. Se trata de un proyecto impulsado por la Administración Portuaria Integral (API) para la construcción de un muelle, la rehabilitación de terraplenes y la creación de una rampa de botado en El Manglito, para lo que se pretende dragar aproximadamente 6 toneladas de “sedimento tóxico”.

Los doctores Janeth Murillo Jiménez, Jesús Echavarría Haro y José Luis Ortiz Galindo, señalaron a medios de comunicación que este dragado es “una clara violación a lo dispuesto en la ley y normatividad ambiental” vigiladas por la Dirección General de Riesgo e Impacto Ambiental (DGIRA), organismo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), misma que el 30 agosto de 2019 negó a la API construir un parque integral en playa El Manglito, el cual consideraba un muelle y terraplenes que no cumplía con disposiciones las jurídicas necesarias.

“No se entiende el porqué seis meses después la DGIRA ha aprobado el dragado […] En la ensenada de La Paz se ubica el hábitat crítico para especies marinas como delfines, moluscos y peces; en la zona aledaña se encuentra la zona de refugio para el tiburón ballena […] y hay un gran número de aves protegidas por la NOM 059 […] Es la única laguna de crianza para madres con crías de delfines conocidos como tursiones o toninas”.

Los académicos explicaron que la DGIRA no consideró argumentos científicos sobre posibles afectaciones a los sitios Ramsar y especies protegidas por la Norma Oficial Mexicana (NOM) 059, establecida por la propia Semarnat, al aprobar un proyecto de dragado “de devastadoras consecuencias” que, además, viola acuerdos internacionales en materia ambiental.

En la zona elegida por la API para el dragado, explica Janeth Murillo, se encuentran sedimentos marinos con “altas concentraciones de materia orgánica producto de las descargas históricas de aguas negras”, los cuales contienen arsénico, cadmio, cobre, plomo y uranio, elementos que “ponen en riesgo la calidad del agua, la flora, la fauna, las actividades de pesca, el turismo, así como la salud de los pobladores y bañistas”.

Cabe recordar que de octubre de 2017 a junio de 2018 la Secretaría de Marina (Semar) emprendió un proyecto similar en la ensenada de La Paz. En las mismas fechas se registró una la muerte de más de 100 especies marinas en la zona, como tortugas, delfines y un tiburón ballena, “eventos muy probablemente relacionados con los dragados y el vertimiento de los sedimentos y bahía de La Paz”, consideran los miembros del CAS.

Es por ello que los académicos elaboraron un documento donde solicitan la intervención inmediata del titular de la Semarnat, Víctor Toledo Manzur, así como de la delegada de la dependencia en Baja California Sur (BCS), Daniela Quinto Padilla, y el actuar del titular regional de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Benito Bermúdez Almada, quien debería, señalan, llevar a cabo acciones de protección y denuncia a raíz de dicho proyecto.