Víctor Castro Cosío, gobernador del estado, dijo que asumirán las consecuencias en caso de que haya habido errores en los operativos de los inspectores en torno a las irregularidades de la plataforma Uber, en Los Cabos y agregó que aunque él no dio ninguna orden, hay asumirlo y darle solución.

Pidió comprensión de la comunidad de choferes de Uber, y dijo estar bajo investigación de dónde habría surgido la orden operativo y que quienes resulten vinculados a ella se hagan responsables.

Aseguró también que nunca justificará exceso de la fuerza policial: «si ya tienen dominado a la persona, porque la van a golpear. […] eso sí no voy a permitir«, agregó. 

Por supuesto que se reconoció en que se manifiesten, pero siempre de manera pacífica y en busca de diálogo. Y en una frase que nos hace recordad una falta de diálogo por parte de la empresa minera, agregó que los manifestantes tienen derecho a hacer lo que consideren oportuno si las autoridades no parecieran querer llegar a un acuerdo. Aunque en el caso de Los Cabos– que es extensible a la entidad– no se debería tomar a la ciudad como rehén de la manifestación.

De hacerlo, dijo, «perjudican a mucha gente y ellos mismos se perjudican».

Por otro lado, recordó que es deber de los inspectores de transporte verificar a quienes tienen taxis piratas o dan este servicio en la clandestinidad, sin ningún tipo de permiso, ya que hay beneficiarios de las concesiones y que deben pagar impuestos: por lo que la ley debe aplicarse para quien esté actuando fuera de ella.