A LA JEFA DEL ESTADO MEXICANO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, PRESIDENTA DE MÉXICO.
A LOS TRES NIVELES DE GOBIERNO, AL EJECUTIVO, LEGISLATIVO Y JUDICIAL.
AL GOBIERNO DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA SUR.
A LOS H. AYUNTAMIENTOS DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA SUR.
A LA CIUDADANÍA SUDCALIFORNIANA Y MEXICANA EN SU CONJUNTO.
A LA OPINIÓN PÚBLICA MUNDIAL.
Hoy en vísperas del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres (25 de noviembre de 2024), la Asamblea Feminista de Baja California Sur, colectivas y mujeres diversas hacemos un llamado urgente a la sociedad sudcaliforniana.
Esto por la gravísima situación de violencia que afecta de manera desproporcionada a las mujeres de nuestra entidad, donde solo en un año se han triplicado los feminicidios, sin contar aquellos donde no se ha podido configurar este delito por falta de pruebas como el caso de Yeimi y muchas otras desaparecidas de los que dan cuenta múltiples fosas que las madres buscadoras han localizado ante la inacción y desprecio que para ellas tiene el gobernador del estado Víctor Manuel Castro Cosío.
Otras formas de violencia que se multiplican en esta entidad son la violencia vicaria, violencia familiar y acoso en escuelas de todos los niveles incluyendo en las diferentes instituciones estatales y federales de educación superior en el estado, donde siguen los procesos penales contra trabajadores denunciados por alumnas y trabajadoras.
Nos pronunciamos en contra de todas las formas de violencia hacia las mujeres, entre ellas la obstétrica, que ocurre al interior de las instituciones de salud de Baja California Sur: Hospital Juan María Salvatierra (ahora correspondiente a IMSS BIENESTAR), ISSSTE, IMSS, entre otros. Estamos asqueadas de la protección hacia los agresores y de la normalización de la “atención” violenta que día a día reciben las usuarias de sus servicios. Personal del área médica y de enfermería tienen como quehacer cotidiano en las áreas de tococirugía, hospitalización y consulta agredir, avergonzar, culpabilizar y ridiculizar a las mujeres que requieren servicios obstétricos y ginecológicos. ¿Dónde quedó su empatía y respeto por las vidas de las mujeres? No olvidamos que en los centros de salud se sigue negando la información sobre derechos sexuales y reproductivos a las personas adolescentes. Las instituciones de salud siguen sin garantizar el servicio de aborto de manera digna, sin estigmas y gratuito, servicios que ESTÁN OBLIGADOS A PRESTAR COMO LOS SERVIDORES PÚBLICOS QUE SON. Hermanas, este es un llamado a ustedes: DENUNCIEN A TODOS LOS SERVIDORES PÚBLICOS DE LA SALUD QUE NO GARANTICEN SUS DERECHOS Y TRANSGREDAN SU INTEGRIDAD, FÍSICA. MENTAL Y PSICOLÓGICA. NO MÁS VIOLENCIA OBSTÉTRICA IMPUNE. NO MÁS MISOGINIA CON BATA BLANCA.
No hay que dejar de observar que mientras los homicidios a los hombres han sido perpetrados con arma de fuego, los de las mujeres fueron estranguladas, ahorcadas, ahogadas, golpeadas, atropelladas, quemadas o heridas con arma punzocortante; es decir, los datos muestran que las mujeres son asesinadas con mayor saña y violencia, infringiendo mayor sometimiento, dolor y sufrimiento.
Todos estos casos no sería posible tenerlos y menos aún multiplicarlos sin el encubrimiento y omisión de las instituciones del estado que ayudan a que no haya justicia para las víctimas. Los programas como “Ya párale a la violencia” son una ilusión porque solo son un panfleto que cobra vida en época electoral o cuando se acercan fechas como la del 25N; mientras tanto, el resto del año las instancias de procuración de justicia y defensa de derechos humanos en el estado de Baja California Sur no solo no cumplen con los procesos de investigación y sentencias, sino que son ellos quienes entorpecen todo intento de denuncia por parte de las víctimas.
Hoy, emplazamos a las autoridades a no seguir en la simulación, aunque se pronuncien diciendo que no maquillan cifras, es fundamental dimensionar la gravedad de la VIOLENCIA FEMINICIDA, exigimos que no se culpe al seno familiar o minimice argumentando que son crímenes pasionales; esto evidencia la poca sensibilidad y falta de responsabilidad al abordar estos actos tan dolorosos para las familias y para la sociedad. Además, no se garantiza la debida diligencia y supervisión de las acciones en el proceso de atención de la violencia contra las mujeres sudcalifornianas ni se protege a las familias de las víctimas de feminicidio, dejando llevar en libertad sus juicios.
Gobernador, le decimos nuevamente que nosotras sí tenemos memoria y le reclamamos la deuda histórica por agravios instrumentalizados desde su gobierno para atender a las víctimas, por lo que levantamos la voz para denunciar públicamente la obstrucción de la justicia para las mujeres y todas las víctimas de violencia en su gobierno.
Alzamos la voz porque sabemos que en su gobierno persiste la impunidad ocasionada por su desinterés para atender a las mujeres sudcalifornianas. La alzamos por las deficiencias en las investigaciones, y la poca, lenta o nula judicialización en los delitos de violencia de género contra las mujeres. Asimismo, el derecho a la reparación del daño está lejos de encontrarse disponible y accesible para las víctimas por lo que en su mayoría quedan en la impunidad mandando el mensaje a los feminicidas de que aquí, en Baja California Sur, el propio gobierno les da protección por inacción y omisión.
NO, NO SE NOS OLVIDAN todas las amigas, hermanas, hijas, madres, abuelas que han sido víctimas de este sistema patriarcal, que no solo nos invisibiliza, nos degrada, este sistema que nos está MATANDO; en este año 2024 María Guadalupe fue asesinada por múltiples golpes; Dulce asesinada por asfixia por estrangulamiento; Nallely asesinada con arma de fuego; Jazmín Esmeralda asesinada por golpes; Karen Anahí asesinada con arma blanca; Ernestina Romero asesinada con violencia; Reina Margarita asesinada a golpes y lanzada de un vehículo en movimiento; Lesli Desirée asesinada por golpes y herida punzocortante; Yeimi Alondra asesinada y arrojada con plomada al mar para que no se localizara su cuerpo. NO SE NOS OLVIDAN aquellas que salieron de casa y no han vuelto; aquellas que han encontrado en fosas clandestinas y de las que no sé habla. NO SE NOS OLVIDAN todas las violentadas y acosadas en las escuelas, en oficinas, en las calles, en las instituciones, en los hogares, en los hospitales, en el transporte público y en los partidos políticos. NO SE NOS OLVIDAN aunque pasen y pasen los años sin hacerles justicia. NOSOTRAS SI TENEMOS MEMORIA.
A los profesores, funcionarios, policías, doctores, violentadores de Baja California Sur les decimos NO, NO SE NOS OLVIDAN. NO TENDRÁN NUNCA MÁS LA COMODIDAD DE NUESTRO SILENCIO.
Baja California Sur, 25 de Noviembre del 2024.